Septima Escapada --> Hohenschwangau

Hohenschwangau es un pequeño pueblecito que está situado al sur de Baviera justo en la frontera con Austria y en la falda de los Alpes. El pueblo en si no tiene nada (aparte de su excepcional paisaje) es pequeño, my pequeño, dos calles y media y la mitad son bares y tiendas para los turistas. Pero lo que hace especial esta zona es que posee dos de los castillos del Rey Luis II de Alemania, un rey que estaba más para allá que para acá. Estaba un poco ido de la cabeza y obsesionado con cuentos y leyendas de la edad media, así que en vez de gobernar el país le dio por ponerse a edificar castillos a cada cual más extravagante, pero como a cada cerdo le llega su San Martín, a éste lo declararon mentalmente incompetente para reinar, y al día siguiente apareció ahogado junto con el sicólogo que le había diagnosticado (hablamos del 1886, no hace mucho) en mitad de un lago... que casualidad, no?.

El viaje es más o menos cómodo desde Regensburg, unos 250Km y unas casi 3 horas de coche, eso si , si no te pilla atascos, accidentes, y arreglos en la carretera, entonces tardas 4 horas.... y para variar lloviendo, aunque tuvimos suerte y sólo llovió dentro del coche tanto a la ida como a la vuelta, y mientras estuvimos allí sólo chispeó un poco a la hora de bajar del segundo castillo cuando ya nos íbamos, así que tuvimos un poco de suerte después de todo.

La visita empezó viendo el castillo de Hohenschwangau, que viene siendo el palacio de los padres de Luis II, donde vivió de pequeño y tal. Está montado en plan visita guiada y no puedes echar fotos dentro del castillo, normalmente hay guías en alemán e inglés pero también hay pases especiales con audio-guía para todos los demás idiomas. La visita dura unos 40 minutos y hombre te enseñan parte del castillo y te comentan las cosas más importantes, pero es cierto que dejan un montón de cosas sin ver, y por el precio de la entrada no hubiese estado mal que las hubieras enseñado...

Como había tiempo hasta el turno en el siguiente castillo, andurreamos un poco por los alrededores viendo paisajes naturales muy chulos, y un puente desde donde se tienen unas vistas espectaculares!

Después le toco el turno al famoso castillo de Neuschwanstein, que es en el que se basó Disney para su logotipo y que es creación propia de Luis II, de igual manera teníamos un ticket con una hora, para estar en la puerta y empezar el tour, otros 40 minutos, pero viendo más cosillas e incluso la cocina, que era muy curiosa.

Y nada, al salir estaba medio lloviendo y nos tocó salir zumbando para Regensburg y devolver el coche de alquiler, y para que esteis todos tranquilos no hubo ningún problema, ni accidente y fue todo bien, salvo la primera vez que echamos gasolina en la Alemania profunda, jeje.

Ahora a pensar cual será mi siguiente destino...